Informe del FMI en relación al descenso del PIB en España

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Conclusiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la situación económica de España.




El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que el impacto de la pandemia de COVID-19 ha sido especialmente grave para España. Ya en la primera mitad del año, la economía española experimentó la caída del PIB más pronunciada entre las principales economías avanzadas. El FMI opina que las características estructurales de la economía española, incluido un gran sector de servicios dominado por pymes, la importancia del turismo y el uso generalizado de contratos temporales, exacerbaron el impacto del bloqueo y harán que la economía sea particularmente vulnerable a interrupciones prolongadas. Ello conllevará que las disparidades socioeconómicas, que ya eran altas antes de COVID-19, se ampliarán y es probable que aumente la pobreza. Además el sector privado, incluidos los bancos, ha entrado en la crisis con balances más sólidos que hace una década. Asimismo, el riesgo crediticio se ha deteriorado y se espera que aumenten los incumplimientos de los préstamos, especialmente en el segmento empresarial no financiero a medida que expiren las medidas de apoyo al prestatario. Por lo tanto, la capacidad crediticia de los bancos podría enfrentar restricciones, su ya baja rentabilidad empeorará y, en escenarios severos, pueden surgir desafíos de solvencia.

A estos efectos el FMI opina que el apoyo fiscal debería mantenerse hasta que la recuperación esté firmemente en marcha, para ello la continuación de las medidas de ingresos y liquidez de forma selectiva y flexible es fundamental. Además, son esenciales las garantías de préstamos públicos para que continúen aliviando las presiones para los trabajadores y las empresas así como una supervisión sólida junto con medidas de alivio bancario para evitar que se arraiguen los bucles de ruina financiera real. Al mismo tiempo, las políticas deben apuntar a limitar el daño a largo plazo a la economía y facilitar la reasignación de recursos hacia sectores en expansión, al tiempo que proporcionan una sólida red de seguridad social. El Fondo Monetario Internacional concluye señalando que una vez que la recuperación esté firmemente en marcha, también será necesario garantizar una trayectoria descendente sostenible de la deuda pública así como apoyar una mayor inclusión social y un crecimiento resistente.