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Por medio del Real Decreto-ley 15/2018 se estableció la prohibición de establecer cargos o peajes a toda energía renovable que vaya a ser autoconsumida. Esto es, se deroga el cargo que se imponía sobre aquella energía generada y consumida en una misma instalación desde la aprobación del Real Decreto 900/2015.
La exención de cualquier tipo de cargo y peaje sobre la energía autoconsumida abarca cualquier energía de origen renovable, cogeneración o residuos, pero no incluye los excedentes ni cuando se produzca una transferencia de energía a través de la red por déficit de la instalación de autoconsumo.
Este cambio normativo pone fin a la obligación de contribuir a los costes del sistema eléctrico de aquellas instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo mayores de 10kw. Con la justificación de cubrir el coste del servicio de respaldo que ofrece el conjunto del sistema eléctrico a los autoconsumidores cuando la energía producida en sus instalaciones es insuficiente, se estableció una carga por el derecho a utilizar la red, aunque ésta no fuera utilizada.
La legalidad y constitucionalidad de esta carga fue avalada tanto por el Tribunal Constitucional como por el Tribunal Supremo en sendas sentencias, donde el Alto Tribunal negó la existencia de un impuesto al sol, sino de una contribución a los costes del sistema cuando una instalación de autoconsumo dispone del respaldo del sistema eléctrico para consumir electricidad del sistema en cualquier momento que lo necesite.
Sin embargo, por medio de este Real Decreto-ley se derogó esta carga, así como, se prohíbe explícitamente establecer carga o peaje alguno para las instalaciones de autoconsumo de energía renovable. Todo ello, en base a la apuesta por una transición energética y con el objeto de reducir los precios en el mercado eléctrico donde el autoconsumo constituye un elemento imprescindible que se tiene que incentivar y fomentar.
