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En fecha de 15 de julio de 2021 la Comisión Europea hizo públicas sus propuestas de directivas, en concreto la propuesta de directiva para la restructuración del marco europeo para la imposición de los productos energéticos y de la electricidad y la propuesta de directiva relativa a la eficiencia energética.
Directiva para la restructuración del marco europeo para la imposición de los productos energéticos y de la electricidad
La esperada modificación de la directiva llega, al fin, tras el fracaso de la anterior propuesta, hace ya una década.
Esta propuesta de directiva está motivada por el cumplimiento de los objetivos marcados en el Pacto Verde Europeo y la Ley Europea del Clima, asumidos en los últimos tiempos.
Unos de los grandes cambios introducidos por esta propuesta es la transición de la imposición en función del volumen o masa de producto a la imposición en función del contenido energético (EUR/GJ), y relacionado con su comportamiento medioambiental.
En este sentido, esta propuesta de directiva se remite al Anexo IV de la Directiva 2012/27/UE (más información aquí) y al Anexo III de la Directiva (UE) 2018/2001 (más información aquí). Para aquellos productos no definidos en estas dos directivas, serán los Estados Miembros los que los definan.
Además se actualiza la lista de productos sujetos, corrigiendo algunos códigos NC a su versión actual, e introduciendo algunos productos hasta ahora no presentes, cuando su uso sea como combustible o carburante.
Cuando parte de un producto consista de uno o más productos sujetos, la tributación se hará en función de cada uno de éstos y no de la categoría NC del producto en su conjunto. También se ha procedido a actualizar la lista de productos sometidos a control de movimiento.
Directiva relativa a la eficiencia energética
La modificación de esta directiva tiene por objeto incrementar las cuotas de eficiencia energética para alcanzar los objetivos fijados con un objetivo con vista al año 2030.
Muchas de las medidas introducidas van dirigidas al sector público en virtud de su deber y compromiso en la mejor de la eficiencia energética, como por ejemplo edificios más eficientes, además de hacer que está obligación se extienda a subsectores públicos como el transporte, la ordenación del territorio y la gestión del agua y los residuos, entre otros.
Así miso, los Estados Miembros deben de garantizar un mayor ahorro energético, que se actualizará a 2019 para el período entre 2021 y 2023, y a 2020 para el período entre 2024 y 2030.
Gran parte de las modificaciones se centran en obligar a los Estados Miembros a garantizar que este incremento no perjudique a los consumidores más vulnerables, y a la promoción de inversiones en eficiencia energética.
Para más información se adjuntan las referidas propuestas de directiva.
