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La situación de pandemia mundial es completamente inédita para la humanidad durante el último siglo.
La rápida propagación del COVID-19 ha supuesto la toma de drásticas medidas por parte de los gobiernos de los distintos Estados. Medidas que van desde el confinamiento al cierre de fronteras.
La circunstancia actual sería inimaginable hace tan solo unos meses, y es en este momento en el cual podemos comenzar a entender la importancia de ciertas prevenciones tomadas por las autoridades en tiempos de absoluta normalidad.
La CORES, Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, tiene como misión fundamental el mantenimiento de reservas de productos petrolíferos y el control de las existencias que mantiene la industria en lo referente a productos petrolíferos, gases licuados del petróleo (GLP) y gas natural, para garantizar la seguridad de suministro de hidrocarburos en España.
Es decir, CORES obliga a los Operadores al por mayor de productos petrolíferos a disponer de cantidades de petróleo por una cuantía que permita, en caso de crisis de abastecimiento de petróleo, nacional o internacional, garantizar el suministro del mismo durante 92 días.
Es posible que muchas veces nos haya parecido que el abastecimiento de petróleo está garantizado, y que medidas como esta sean una prevención exagerada, pero precisamente en este momento, comprendemos la importancia de una corporación como la CORES y la necesidad de cumplir con las obligaciones impuestas por la misma.
Siendo el sector energético una de las claves del sistema productivo y económico actual, es evidente que garantizar el suministro de productos petrolíferos es de una relevancia vital y, por ello, desde FIDE queremos destacar la actuación de CORES y de los Operadores al por mayor que cumplen con todas sus obligaciones para con la sociedad.
